Una mañana húmeda, era la que había dejado atrás, y no por la lluvia, ni por el vapor del aire… humedad, sólo había en mis piernas de solo pensarte, de desearte, de imaginar tus manos bajando por mi cuello y a mi cuello enredado entre tus manos.
Y apareciste envuelto en una nube de polvo que levantaba el viento, más no pudo el viento quitarle el aroma al momento. Aroma a menta y a tabaco recién fumado, tabaco que siempre he odiado pero que por ti ahora amo.
Caminamos separados y cada uno por su lado, no me miraste aunque yo quise, no te toque aunque lo hice. Quise tocarte con las manos tristes de quien ama sin amor, de quien desea con pasión, pero ¡no! No pude porque tu cuerpo pertenece al viento y el mío ya tiene otro dueño.
Gloriannys Báez




1 comentario:
Eso es lo k hace un día frío con la imaginación de una mujer solitarias
Publicar un comentario